Independientemente de los métodos clínicos y radiológicos que existan, esta es una forma muy personal de hacer el diagnóstico. Es la forma que a mi me ha funcionado y de la que muchos pacientes se han beneficiado. Por lo tanto, no trato definir como una regla para hacerlo, respetando las ya existentes. Me refiero a todas las patologías, especialmente a las variantes de los genus fisiológicos.
También es importante
mencionar que: no pretendo suplantar la metodología de los Licenciados en
Rehabilitación, Podólogos, Kinesiólogos o Terapeutas, por lo tanto, no hago
mención más profunda de las terapias a las que ellos si tienen experiencia.
Si no hacemos un buen diagnóstico temprano, condenamos al paciente a sus complicaciones tardías.
Generalmente, el
paciente infantil es canalizado a nuestra consulta por que le duelen las
piernas, se cansa mucho, se tropieza al correr o se cae frecuentemente.
También, la deformación del calzado es evidente.
El paciente adolescente
se presenta por los mismos síntomas, puede o no, doler la columna dorso
lumbar, argumentando como comentario extra, la forma de sus piernas: le parecen
anti estéticas.
El paciente adulto, se
presenta por dolerle las rodillas, los tobillos, se cansa mucho e inicia con
los dolores en la columna dorso lumbar al grado de tener que tomar analgésicos.
El paciente de la
tercera edad se presenta con muchas complicaciones y advertencias quirúrgicas a
sus rodillas, enfermedades articulares degenerativas múltiples, escoliosis,
renqueo y una farmacia encima por los analgésicos potentes entre otros
medicamentos sistémicos que esta tomando.
Paciente
infantil.
Cuando de un paciente
infantil se trata, es importante hacer preguntas relacionadas al tiempo de
evolución de su problema, revisar si existen algunas malformaciones que los
padres del paciente no estén consientes de que la padezcan, las influencias
hereditarias. Siempre observo la actitud, postura y fenotipo de los padres para
complementar y reforzar mi diagnóstico. Debemos de expresar a los mismos, explicándoles la importancia del factor hereditario, así como de los elementos
congénitos y adquiridos.
La estadística a la que muchos médicos estamos
acostumbrados, nos puede sobre valuar nuestra confianza y dar por hecho que
nuestros pacientes infantiles en general podrán resolver en forma espontánea
una anormalidad antes de los ocho años
de edad. No
recomiendo en este caso, tomarlo como una regla en general y sí, en aplicarnos en la metodología sugerida para evitar desagradables sorpresas.
Factor
Hereditario.
Cuando uno o dos
miembros de la familia tienen la misma afección, de acuerdo a la expresión del
fenotipo, definiremos si éste es recesivo, dominante o una aparición de Novo
(es decir nueva en la familia).podemos apoyarnos en literatura relacionada al
respecto si alguna duda tenemos. El problema, cuando es hereditario, debemos de
poner atención en su grado de penetrancia en el fenotipo y apresurarnos al
manejo, cuando éste es intenso. No olvidemos que el fenotipo es la expresión
del genotipo (carga genética), es aquí donde los defectos crecen y se complican
a medida que el niño(a) se desarrolla. No debemos esperar a que se componga con
la edad, es obvio, que perderíamos un valioso tiempo. Les puedo dar un
sinnúmero de ejemplos de espera infructuosa y si con manifestaciones severas en
el pacientito.
Factor
Congénito.
Lo congénito no siempre
es hereditario, aunque tiene sus componentes genéticos, no siempre se
transmiten a los hijos, podemos observar demasiados ejemplos al respecto:
luxación congénita de cadera, pie equino varo, etc.
Puede existir un solo
caso en la línea materna o paterna, sin haberse presentado más nunca. Es un
defecto que se desarrolla dentro de la etapa embrionaria y se nace con el.
Es obvio, que el
defecto se manifiesta desde que nace el producto, por lo tanto, estos problemas
deben de tratarse desde su detección, incluso desde recién nacido como el pie
equino varo y la luxación congénita de cadera.
Factores
Adquiridos.
Son los defectos que se
adquieren después del nacimiento, se crece con ellos y se complican si no son
tratados a tiempo. Pueden ser originados por malas posturas, lesiones,
fracturas, post quirúrgicos, enfermedades profesionales, etc.,
Su manejo esta indicado
desde el momento en que son detectados para evitar complicaciones tardías.