Existen verdaderas contradicciones en éste tema en particular y son respetables todas, desde las populares hasta las de mi compañeros médicos, sobre todo los Pediatras.
Nunca me ha gustado dejar la evolución de la marcha de los niños a la Estadística que dice que el 80% de los niños modificará su marcha a lo normal en pocos meses, si bien, esto es en parte cierto, el 20 % restante le irá mal en cuanto a caídas constantes o deformación de sus piernas.
La pregunta que nos hacemos en ese momento es : a qué porcentaje pertenece nuestro niño o niña ? Un buen deseo de que sea del 80% no es suficiente. Todos los padres desearíamos que así fuera.
Para su tranquilidad, existen zapatos adecuados para prevenir y reforzar ese 80% o contrarrestar la amenaza del 20%. Son cómodos y muchas veces muy bonitos y presentables de distintos colores que combinan con la personalidad de cada niño o niña ya que a muchos padres nos preocupa la estética del calzado.
No necesariamente son Ortopédicos, aunque sería lo ideal, incluso hay tenis de Horma Recta. La creencia de que el zapato Ortopédico es duro, más grande de lo normal e incómodo, la verdad es que son fácilmente tolerables por todos los niños si éstos no llevan arcos o plantillas dentro del calzado que a veces simula una verdadera piedra dentro del zapato.
Ante la duda, consulta con tu Ortopedista de confianza y verás que juntos, sabrán elegir y vigilar la forma de caminar de tu niño o niña.
RECUERDA QUE: NO SIEMPRE LOS ZAPATOS BONITOS SON LOS MEJORES.
El calzado que debemos
utilizar es imprescindible y de acuerdo a las exigencias del momento
de hacer las valoraciones entre marcha y forma de los pies. La horma normal
siempre terminará por hacer más grave el problema o intensificar las anormalidades
de la anatomía del pie y la marcha en rotación interna. Recordemos que: Los
zapatos de horma normal están diseñados para los niños que camina normal y
tiene sus miembros inferiores y sus pies en alineación normal.