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viernes, 24 de enero de 2014

Reforzamiento articular. Tercer ciclo.



En esta fase, ya logrando las anteriores, el procedimiento se vuelve rutinario: higiene postural, estático y dinámico, también le denomino: consolidación o maduración articular. 


Esta fase se desarrolla en cuatro a seis meses de duración y se prolonga para el resto de la vida del paciente. “Lo que bien se aprende…jamás se olvida” ya que los hábitos del paciente deben de ser magníficos en cuanto a la higiene postural, dinámica y estática. Es imposible pensar que en las anteriores etapas, el paciente no haya aprendido las disciplinas posturales, la buena dinámica de marcha y sobre todo, el cuidado y el uso del calzado adecuado.

El reforzamiento articular consiste en mantener los efectos alineatorios de las articulaciones. Nos seguiremos apoyando en las dos etapas anteriores pero ya con menos frecuencia. No olvidemos que las articulaciones, por su uso, pueden ser susceptibles de ser alteradas si recaemos en una mala higiene postural, es mas fácil quitar un defecto alineatorio que una mala costumbre.

En esta etapa, vigilaremos al paciente ya con menor frecuencia que las anteriores, puede ser una vez cada seis meses o cada año, donde vigilaremos que no existan recidivas de su padecimiento anterior o al menos, que no haya aumentado su problema. Recordemos que: las tres etapas juntas ofrecen al paciente un beneficio superior al 80%. Acordémonos de los beneficios clínicos: prevención, limitación o curación del problema ortopédico, misma que va a depender de la edad del paciente y el tiempo en que ha padecido su enfermedad.


Nuestro cerebro registra las posturas tradicionales al acostarnos, al sentarnos, al estar de pie, incluso al caminar y a la hora de brincar reforzándolo a lo largo de los años. Debemos hacer énfasis en la corrección de las malas posturas ya que trae como consecuencia, deformación en las piernas, problemas circulatorios en los sitios de presión con sus efectos hipotróficos musculares y de los demás tejidos, torsiones de los huesos, inestabilidad de las articulaciones.

No olvidemos que las posturas anormales por más de cinco minutos varias veces al día y durante meses o años, interactúan con la plasticidad de nuestro esqueleto. Si de por sí, hay manifestaciones ortopédicas heredadas y congénitas, las adquiridas por malas posturas agravan sus procesos deformativos.
En ocasiones, me encuentro con pacientes que tiene todas las agravantes de malas posturas, nuestro proceso de alineación pueden ser neutralizado o dilatado.



Dr. JOSÉ CARLOS DÁVILA LEZAMA

Biografía: http://drpiecitos.wix.com/sincirugias