Sin duda, el lector conoce más de una técnica para resolver esta patología alineatoria de las piernas. No pongo en evidencia, ni duda, si los resultados son óptimos. Cada profesional aplica lo que la experiencia le conduce. Pero los resultados deben de ser medidos, registrados y ampliamente documentados.
Los que no se
dedican a resolver este tipo de patología, difícilmente tendrán comparativos de
lo que funciona o nó. Por lo mismo, es fundamental de que cuando un paciente se
presente con esta afectación, le recomendemos el mejor método que conozcamos de
acuerdo a su edad y gravedad.
Existen desde los
métodos con técnicas manuales aplicados por los Fisioterapeutas, Kinesiólogos,
hasta los quirúrgicos que se denominan Osteotomías.
Niveles
de tratamiento del Genu Valgo.
Una vez establecido el
diagnóstico de Genu Valgo, independientemente de la gravedad, la edad ya sea
hombre o mujer, debemos proceder a darle indicaciones de cómo debe de adoptar
de ahora en adelante las posturas para estar
de pie, al estar sentado, incluso, la forma como debe de caminar. Un buen
principio lo es la Corrección Postural. Indicaciones precisas de lo que debe y
no debe hacer nuestro paciente como parte fundamental para evitar los malos
hábitos posturales. Se dice que es más fácil corregir un defecto ortopédico que
un mal hábito postural ya que el cerebro registra estas tendencias, como el
acto de escribir. Si el paciente en tratamiento persiste en seguir adoptando posturas contrarias a las que les
indicamos, le costará mas trabajo rehabilitarse completamente. En la mayoría de
mis pacientes, verdaderamente ocurre una transformación tanto en sus hábitos
como en su apariencia, no se diga en el aspecto clínico que es altamente
resolutivo. En otras entradas de este blog, expongo gráficamente las posturas anormales más
comunes y las que si debe de
adoptar nuestros pacientes.
En el Genu Valgo incipiente
o leve, bastaría con la corrección postural estática y
dinámica acompañado de elementos contrarios a su defecto ortopédico, pero no
siempre debe de ser así. El uso de calzado o plantillas condicionantes
antagónicas a su defecto, la mayoría de las veces son necesarias. Estas
influyen en grado mínimo para la corrección del Genu Valgo por sí solas. Deben
de ser acompañadas de la corrección postural ya referida. Muchos pacientes,
sobre todo, mayores a ocho o nueve años de edad y en los adultos, difícilmente
aceptan utilizar calzado ortopédico, pero la mayoría si aceptan las plantillas
en sus diferentes modalidades ya que estas no son visibles, lo que hace que
sean bien aceptadas, aunque no inicialmente toleradas por los pies de los
pacientes.
Yo les indico que inicien utilizándolas en zapato cómodo a su gusto
durante 20 minutos, varias veces al día hasta que los pies se vayan adaptando a
ellas. Con esta recomendación paulatina, evitamos el abandono del tratamiento
inicial por parte del paciente o los padres de los mismos. Cuando los padres de
los pacientes observan que las plantillas le incomodan o lastiman a los pies de
sus hijos, inmediatamente las rechazan y ya no se las ponen. Si no les
explicamos el proceso de adaptación que esto conlleva y lo necesarias que son,
abandonaran el tratamiento inicial y nos pedirán otras opciones de corrección,
así que, debemos ser altamente explícitos con ellos para que no queden dudas de
la importancia de las plantillas. La mayoría de los pacientes se adaptan a usar
plantillas en un promedio de 15 días con las indicaciones anteriores. Una vez
adaptados a las plantillas, los pacientes deben de usarlas en la totalidad del
tiempo en que caminen o estén parados los pacientes, incluso, hasta para hacer
ejercicio o en clases de Educación Física. Las plantillas alineatorias no
funcionan si el paciente esta sentado o casi no camina.
No olvidemos que
dependiendo la edad, la mayoría de nosotros damos un promedio de cinco a 10 mil
pasos durante el día en una jornada promedio de ocho horas de caminar. Así que,
cada paso lo tenemos que volver terapéutico con el uso de las plantillas
alineatorias. Muchos de los trabajos que hacemos, lo realizamos estando de pie
por mucho tiempo y si lo hacemos con las plantillas referidas, la corrección
del Genu Valgo será más rápida. No debemos pasar por alto, el cambio constante
de las plantillas. He encontrado pacientes que utilizan mismas plantillas para
todos los calzados que el paciente tiene, en lo personal, yo no lo veo
apropiado ya que, cada calzado tiene sus discrepancias estructurales, no es lo
mismo un zapato deportivo a uno casual o de vestir. Por lo tanto, cada calzado
debe de tener su propia par de plantillas, con esta condición, evitamos que el
paciente tenga que estar cambiando sus plantillas y haciendo mas adecuado el
efecto alineatorio al caminar. Cualquier par de plantillas, independientemente
del material que esté hecha, sufren deterioro al usarlas constantemente, deben
de ser suplidas por unas nuevas cada 45 o 60 días.
Inevitablemente, con la
actividad dinámica y el peso del paciente estas se van comprimiendo, perdiendo las alturas milimétricas con que se
hicieron al principio. Los elementos de alineación que llevan las plantillas
deben de mantenerse constantes siempre.
Fin de la primera parte.