SÍNDROME de “NOMO” (enfermedad por TELÉFONO CELULAR)
Es un término que he
acuñado para mis pacientes, en general la mayoría millennials o jóvenes que
son adictos al teléfono celular o gadgets de uso bastante rutinario,
viene del término nomofobia que se define como el terror a quedarse sin
celular, ya es ampliamente conocido por
los estragos que ocasiona a nivel de las vértebras cervicales y dorsales superiores,
formando una “giba, joroba” o cifosis. Empieza a ser una gran molestia a largo
plazo después del uso o abuso de ver el celular en posiciones incorrectas y
permanentes dañando primero con un inicio en la inflamación de los músculos
posteriores del cuello, después una inflamación crónica que se traduce en una
“tortícolis” dando lugar a una angulación importante en los cuerpos vertebrales
cervicales. La famosa “joroba” que no es estética para nada en el usuario.
Se han presentado a mi
consulta, padres angustiados por la forma que están tomando sus hijos, que de
por sí, las formas incorrectas al sentarse o estar de pie, se agrega el síndrome de Nomo que sin duda, habrá de
sumarse a las algias de la columna vertebral. ¿Cuántos de nosotros, como
adultos hemos tenido dolores en la parte posterior del cuello (nuca) por estrés
o cansancio muscular después de una jornada de trabajo? Estoy seguro que un
gran porcentaje. Ahora habremos de sumar las afecciones por uso de celulares en
forma prolongada. Es muy a modo la gráfica para explicar la serie de signos y
síntomas que origina.
Es un aviso a tiempo
que hay que tomar muy en serio. En internet podrán encontrar muchas sugerencias
de la forma correcta de evitarlo –ellos, nuestros jóvenes del siglo XXI- aún están
poco conscientes de lo que les afecta. Somos nosotros los adultos los que
amablemente habremos de explicar en cuanto al daño que se hacen. A fin de
cuentas, somos nosotros quienes les facilitamos al comprarles un teléfono
celular. Entonces, se vuelve una responsabilidad compartida enseñarles la forma
correcta de usarlo.