Es muy característico ver caminar o correr a los pacientes con esta patología. La marcha es muy obvia al unir los muslos y separar los pies al caminar motivado por evitar tropezarse. El roce excesivo de la cara interna de las piernas produce un sonido característico cuando se usan pantalones.
La marcha es claudicante en muchas ocasiones lo que provoca un balanceo lateral de los hombros. Su forma de correr es obvia ya que el paciente siente que “no avanza” por mas esfuerzo que haga al correr. Al correr unos metros, el cansancio y las molestias en las rodillas hacen detenerse y sentarse a reposar, no son buenos deportistas por la misma razón. Lo que es mas lamentable, es que en las escuelas, algunas no parece importarles esta patología y califican a los niños con bajas notas en su clase de Educación Física.
Es importante detectar a tiempo este problema en los escolares de todas las edades, organizar programas locales de detección oportuna como una labor social donde debemos hacer participar a los padres de familia, profesores en generales y autoridades correspondientes ya que representa un verdadero problema de salud, millones de escolares en todo el mundo lo padecen.
Cuando dejamos evolucionar espontáneamente y sin tratamiento en los pacientes de Genu valgo, estaremos presenciando una serie de complicaciones progresivas que en forma paulatina habrán de reducir las capacidades físicas de cada paciente en particular a medida que avance la edad.