Se presenta en una de las
patologías frecuentes relacionadas a la mala alineación de las piernas, en
especial el Genu valgo, la enfermedad de Blunt y algunas osteogénesis
imperfectas. He revisado algunas bibliografías al respecto y no se menciona
nada sobre el triángulo de advertencia por lo tanto, también me adjudico esta
observación como una aportación a mi metodología.
PROCEDIMIENTO
Debemos poner en posición de
sentado al paciente (sedente), sus rodillas deben de rozar, es decir, no deben
de hacer ninguna presión en su cara interna. Localizamos el vértice del
triángulo o punto de unión de las rodillas y la base de éste lo será la línea
que va de maléolo interno de cada uno de los tobillos del paciente. Podemos
hacer uso de un goniómetro o de una regla en centímetros para su
cuantificación, yo prefiero la regla en centímetros. Les confieso que he hecho
pocas mediciones con el goniómetro. Debemos de entender que los valores
normales concuerdan con el concepto 00330 y que cualquier valor expresado en
centímetros fuera de éstas cifras clasifica en leve, moderada o grave el tipo
de problema que dé como resultado el triángulo de advertencia. También nos
podrá decir si es asimétrico y acompañado de desproporción de miembros pélvicos
inferiores. Otro dato que nos da es el de la rotación interna de los pies o lo
contrario, la rotación externa o una combinación de ambas (un pie en interna y
el otro en externa). Siempre aprovecho ésta posición para hacer un examen
relacionado a la pelvis y sus displasias.
El triángulo de advertencia nos
sirve para hacer diagnóstico presuntivo, control del tratamiento y prevención
de las patologías ya mencionadas.