DIEZ…LA ESPALDA PERFECTA.
En una serie de observaciones
dentro del concepto de Alineación Corporal SIN cirugías, he querido clasificar
el aspecto clínico de la espalda en una serie de líneas o radios trazados a
partir de las regiones más sobresalientes desde el punto de vista anatómico. A
cada línea o radio le he dado un valor numérico (una unidad por línea) y la suma de éstos números, nos
da la perfección o la gravedad de una manifestación patológica de la espalda. Hago
hincapié que en todos los casos de dudas al respecto, no debemos pasar por alto
la confirmación radiológica con el protocolo sugerido para su diagnóstico
clínico. Esta serie de observaciones lo hago con la finalidad de detección
temprana o prevención de afectaciones en la espalda y que son muy sugerentes de
la potencial gravedad de la tolerancia hacia estos resultados fuera del diez,
que es sinónimo de perfección anatómica en lo que se refiere a la espalda
exclusivamente.
Difiere de otro tipo de
protocolos clínicos, en especial el radiológico, por mencionar solo uno: el
ángulo de Cobb. Este tema no será motivo
de discusión en este segmento.
PROCEDIMIENTO
El paciente debe estar en
posición de pie (decúbito supino) relajado, pies juntos, sin calzado, brazos alejados del tronco. No forzar la
postura es importante. La fotografía es imprescindible y necesaria para éste
procedimiento, ya sea en forma impresa o en computadora –yo lo hago en
computadora en el programa de Power Point- la espalda del paciente debe de
estar exactamente frente a nuestros ojos sin permitir tomas oblicuas o de lado.
De preferencia con un fondo blanco. Obviamente debemos descubrir la espalda en
su totalidad, incluyendo la parte posterior del cuello. Una cámara fotográfica
o cualquier dispositivo nos puede servir para realizar éste procedimiento. Una
vez que tenemos la impresión de la toma fotográfica procedemos a delinear los
radios sugeridos y que son:
Uno) Radio horizontal o transverso de los hombros a nivel de la
articulación acromio-clavicular.
Dos) Radio longitudinal medio de la espalda
Tres) Radio horizontal o transverso de ambos vértices de los pliegues
posteriores axilares.
Cuatro y cinco) Radio longitudinal que parte de los pliegues
axilares hacia la parte externa de la pelvis. Son dos, izquierdo y derecho.
Seis y siete) Radio transversal que une a ambos pliegues de la
cintura o pélvico. Se caracteriza por el vértice que une a la línea descendente
lateral del tronco y la descendente de la superficie de la pelvis o cadera. Son
dos uno derecho y otro izquierdo.
Ocho y nueve) Radios de
los ángulos correspondientes a las líneas descendente lateral del tronco y la
pelvis. Son dos, izquierdo y derecho.
Diez) Cuadrantes. Aquí no hay radios, solo observaciones de presencia del
surco longitudinal posterior de la espalda, proyecciones de los omóplatos o
cualquier anormalidad detectada o visible de la espalda como la cifosis,
lordosis u otra anomalía anatómica.
CALIFICACIÓN
A cada radio le asignaremos un
valor que es uno (1). Si todo está normal o perfecto, la suma de todo es diez
(10), es decir, sin ninguna anormalidad.
Si alguno de los radios esta
alterado, iremos sumando de uno en uno restándolo a la cuantificación del diez.
Un ejemplo es la calificación de nueve
(9) que quiere decir que uno de los radios está alterado o un signo anormal de
la espalda está presente, puede ser la falta del surco longitudinal posterior
de la espalda que es lo más frecuente. Una cuantificación de ocho (8), quiere
decir que encontramos dos afectaciones en la anatomía externa de la espalda.
Así sucesivamente. Podemos encontrar espaldas con calificación menor a cinco, que ya es grave o muy grave cuando es de menos
dos (-2) ya que sobre pasa la cuantificación sugerida. Un ejemplo sería una
cifo-roto-escoliosis grave por mencionar un caso clínico.
HALLAZGOS CLÍNICOS. ESTADÍSTICA.
En mi estadística personal he
encontrado que de cada diez pacientes (100%), solo cuatro pacientes, (40%),
tienen una espalda de diez o perfecta. Cuatro pacientes, (40%), tienen
calificación de nueve y dos pacientes, (20%), tiene calificaciones inferiores a
ocho. Podemos decir entonces que el 40% de la población tiene su espalda
perfecta o regular, el 40% de la población tiene una afectación leve y el 20%
de la población tiene una patología de moderada a severa en su espalda.
Características clínicas de la
espalda perfecta.
Una espalda de diez o perfecta se
caracteriza por su simetría tanto para hombres como para mujeres. En el caso de
los niños menores a 10 años de edad, es un poco difícil aplicar éste concepto
ya que están en pleno desarrollo pero nos permite hacer una evaluación
preventiva y en muchos de los casos, resolutiva a tiempo. Es parte de mi
propuesta dentro del tamiz ortopédico al que todo niño tiene derecho, la
detección oportuna.
La espalda de diez o perfecta
corresponde al 40% de la población, según mi estadística personal.
Prácticamente es asintomática en cuanto a las afectaciones salvo, cansancio por
posturas forzadas o ejercicios previos. Los ejes son completamente horizontales
y verticales, sin ninguna desviación. Los cuadrantes son libres de anormalidades
así como los ángulos laterales. El surco longitudinal posterior está presente
en toda su extensión. Es más frecuente en individuos atléticos no
necesariamente deportistas. He encontrado individuos que por su genética, sin
necesidad de practicar algún deporte, tienen espalda de diez.
Biografía: http://drpiecitos.wix.com/sincirugias